El emblema de la Sociedad
Teosófica está compuesto de un número de símbolos,
todos los cuales han sido usados desde tiempos antiguos para expresar
profundos conceptos filosóficos y espirituales acerca del hombre
y el universo. Están fundamentados en variedad de formas en
las grandes religiones del mundo y su universalidad está ulteriormente
demostrada por su presencia en culturas ampliamente separadas. Estudiados
separadamente, cada uno de ellos arroja un amplísimo acopio
de conocimientos. Tomados en conjunto, como en este emblema, sugieren
un vasto esquema evolutivo que abarca a la naturaleza toda, física
y espiritual, y su estudio puede conducir al investigador serio a
contemplar algunos de los profundísimos misterios de la existencia.
En parte debido a su antigüedad y en
parte a la dificultad de establecer sus orígenes, los símbolos
no pueden ser interpretados con estricta precisión. Las interpretaciones
aquí ofrecidas deben ser tomadas como sugerencias de las
verdades que buscan traernos y no como un exacto establecimiento
de su significado.
Para leer acerca de los símbolos que componen
el emblema de la Sociedad Teosófica, por favor pulse en los
enlaces en la parte superior de esta página; aquí
para leer sobre el sello personal que utilizó
H. P. Blavatsky.
El diseño del emblema de la Sociedad Teosófica
que presentamos en estas páginas es un trabajo gráfico
para reproducir el vitral que existe en el
salón de estudios de nuestra sede en Puerto Rico.
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